Apraxia


Luego de dos meses y medio de su regreso Marcos olvidó cómo montar bicicleta, así empezó todo. Luego, lenta y progresivamente olvidó qué hacer con las hostias, cómo utilizar el control remoto y bailar bolero con su abuelita materna, para la suerte de la paterna con quién aún podía bailar el vals vienés. Pero tanta alegría no duró tanto, luego de olvidar cómo servir un buen whisky olvidó cómo bailar el vals vienés!, se olvidó de su tarea y las llaves de su casa. Fue una gran cadena de olvidos. Pronto ya no comía, ya no soñaba ni dormía siquiera, ya no jugaba y de no comer, no soñar, no dormir y no jugar, ya solo le quedó escribir y esperar la muerte. Escribía el lento trance de su metamorfosis, hasta que olvidó las v c l s y y n p d scr b r m´s.
Juanqui

2 comentarios:

L e p i z dijo...

yo que pense q solo era para mi...jaja (B) bn hay

johanamill dijo...

Aqui estoy eh¡, te dije que solo era fotografico bueno llegado en cierto momento me animare a sacar mis textos . tbn .....(para cuando madure creo que sera)

saludos.
beatriz